Dos maneras en que los estándares abiertos mejoran la seguridad de su escuela

mejora de la seguridad escolar

La tecnología es una parte integral del aula del siglo XXI; especialmente en 2020, las evaluaciones digitales, el aprendizaje a distancia y otros aspectos de la enseñanza basados en la tecnología se están convirtiendo en la nueva normalidad de la educación.

Aunque estos avances han permitido una enseñanza más personalizada y flexible, la adopción generalizada de la tecnología en el aula no está exenta de riesgos. Mantener la seguridad de los datos de los estudiantes es primordial, por no mencionar que es una obligación legal según la ley FERPA. Sin embargo, la mayoría de los centros educativos no tienen experiencia en la gestión de ecosistemas de seguridad digital en expansión.

Afortunadamente, las normas abiertas pueden simplificar este proceso. La ASQ define las normas abiertas como "documentos que proporcionan requisitos, especificaciones, directrices o características que pueden utilizarse de forma coherente para garantizar que los materiales, productos, procesos y servicios son adecuados para su propósito". Repasemos cómo estas normas abiertas pueden ayudar a mejorar la seguridad de su escuela.

Ampliar de forma segura su ecosistema digital

A medida que las escuelas siguen ampliando su tecnología digital, es fundamental garantizar interoperabilidad entre todos los aspectos de su pila tecnológica es clave. Las herramientas digitales deben funcionar juntas sin problemas para mantener la seguridad de los datos y eliminar los obstáculos innecesarios tanto para los informáticos como para los usuarios finales.

Por ejemplo, la mayoría de los centros educativos ya cuentan con las bases de sus herramientas de aprendizaje digital, como los portales de aula en línea o las soluciones de videoconferencia. A medida que las necesidades de los estudiantes y los distritos crezcan, habrá que añadir nuevos proveedores y herramientas a estos sistemas para satisfacer las demandas de los alumnos de hoy.

Los estándares abiertos permiten a los centros educativos añadir nuevos proveedores y soluciones a su pila de EdTech sin preocuparse de crear integraciones personalizadas entre su tecnología actual y la nueva. En otras palabras, si todas estas soluciones están certificadas bajo los mismos estándares abiertos, las escuelas pueden "enchufar y usar" nuevas soluciones directamente en su pila tecnológica existente, eliminando cualquier integración manual que podría abrir vectores adicionales para los ataques en línea.

A largo plazo, las soluciones interoperables pueden ayudar a mejorar la seguridad de las escuelas. También ahorran costes a los centros educativos, ya que los esfuerzos administrativos y de TI para construir y gestionar su ecosistema tecnológico se simplifican enormemente al utilizar herramientas compatibles.

Tomar decisiones con confianza

Otra de las ventajas de los estándares abiertos es que los centros educativos pueden tomar decisiones tecnológicas con más confianza basándose en un conjunto de criterios predefinidos. En lugar de probar y volver a probar las soluciones por sí mismas en cuanto a seguridad, los estándares abiertos garantizan que cualquier solución cualificada ha cumplido con criterios rigurosos y probados de seguridad, estabilidad y compatibilidad.

Basándose en los criterios disponibles de los estándares abiertos, las escuelas pueden determinar lo siguiente antes de firmar la línea de puntos en una nueva solución:

  • Qué datos capta una solución
  • Cómo la solución mantiene la seguridad de los datos a través de medidas como las credenciales y las políticas de retención de datos
  • Cómo pueden los centros educativos extraer y trasladar estos datos entre sistemas

Sin esta información, los centros educativos tendrían que investigar estos criterios de forma independiente, proveedor por proveedor, lo que conllevaría posibles riesgos de seguridad si no se responde a todas las preguntas correctas.

Además, las normas abiertas son revisadas y actualizadas constantemente por fuentes independientes, lo que garantiza a los centros educativos la confianza a largo plazo en la seguridad de sus soluciones, incluso cuando la tecnología sigue evolucionando y avanzando.

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Recientemente, el espacio educativo ha experimentado una rápida aceleración hacia la transformación digital. A pesar de la necesidad de moverse rápidamente para mantenerse al día con las demandas cambiantes de los estudiantes de hoy en día, mantener y mejorar la seguridad de la escuela a través de su pila EdTech requiere una cuidadosa reflexión y consideración.

Los estándares abiertos son una herramienta que puede ayudar a los centros educativos a tomar decisiones seguras y orientadas al futuro sobre qué proveedores y soluciones incorporar a su ecosistema digital. Al asegurarse de que cada solución es compatible y segura en base a un conjunto de estándares independientes, los centros educativos pueden:

  • Eliminar los posibles puntos débiles de su estrategia de seguridad
  • Añada nuevas soluciones con un tiempo de inactividad mínimo
  • Evitar la dependencia de los proveedores a largo plazo
  • Reducir los gastos administrativos y de TI

Obtenga más información sobre cómo mantener la seguridad de sus alumnos en línea con estándares abiertos en nuestro libro blanco La importancia de la certificación IMS y el cumplimiento de la QTI.