Validez y Fiabilidad: Los conceptos básicos de la psicometría en la evaluación

Validez y fiabilidad: los conceptos básicos de la psicometría en la evaluación

Medir los logros de los estudiantes de forma significativa es una empresa difícil, y existe todo un campo de estudio dentro de la psicología dedicado al tema de este tipo de mediciones: la psicometría. Para que una evaluación en un área de estudio específica cumpla su propósito, la puntuación debe reflejar el nivel de conocimientos o habilidades de la persona que realiza la prueba. En psicometría se han establecido varias normas con fines de evaluación educativa para garantizar la medición objetiva de los niveles de los examinados, y una de estas normas tiene que ver con la precisión.

El término precisión es clave, ya que sirve para englobar dos conceptos fundamentales de la psicometría de la evaluación: validez y fiabilidad. Juntos, estos dos conceptos sirven como indicadores de la calidad y la precisión de las herramientas de recogida de datos; en el mundo de la educación, esto se refiere a las evaluaciones utilizadas para recoger las puntuaciones de los examinandos.

 ¿Qué son la validez y la fiabilidad?

Validez: En el contexto de las evaluaciones educativas, una prueba es válido si mide lo que pretende medir. Esto significa que la validezno es una propiedad de la prueba en sí, sino que se refiere al grado en que una puntuación resultante puede utilizarse para inferir el nivel de la persona que realiza la prueba.

Fiabilidad: Por otra parte, que una prueba sea fiable no tiene nada que ver con su contenido o con lo que está diseñada para medir, sino con que mida lo que se supone que debe medir de forma coherente. En otras En otras palabras, se refiere al grado en que las puntuaciones de una prueba concreta son coherentes de una vez a otra.

De las dos, la validez suele considerarse la más importante para la calidad y la precisión de la evaluación, porque está relacionada con el contenido real de una evaluación. 

¿Cómo saber si una prueba es válida?

En pocas palabras, establecer si un test es válido o no implica encontrar pruebas que vinculen la (interpretación) de las puntuaciones del test con los conceptos que el test está diseñado para medir. Estas pruebas proceden de distintas fuentes y adoptan diversas formas, dependiendo del tipo de validez que se utilice para respaldar. Hay tres tipos principales de validez que deben tenerse en cuenta en las evaluaciones educativas, y debe haber pruebas de todos ellos antes de que un test pueda aceptarse como válido.

Para determinar si su prueba es válida, hágase las siguientes preguntas:

  • ¿Qué quiere medir y qué cubre la evaluación? Esto se conoce como validez del contenido.
  • ¿En qué medida mide la evaluación el contenido? Esto se conoce como validez de criterio.
  • ¿Mide realmente el contenido (u otra cosa)? Esto se conoce como validez de constructo.

Si puede encontrar pruebas de todas estas medidas de validez en las evaluaciones que prepara para sus alumnos, puede considerarlas un método válido para evaluar los conocimientos de sus alumnos.

¿Cómo saber si una prueba es fiable?

Una vez que se ha establecido que la evaluación es válida, la siguiente prueba es si cumple su función cuando se utiliza en diferentes escenarios, por ejemplo, con diferentes grupos o en diferentes momentos. Esta es la esencia de la fiabilidad.

Existen tres formas de examinar la fiabilidad de una prueba, que pueden abordarse planteando las siguientes preguntas:

  • ¿Son reproducibles los resultados de la prueba? En otras palabras, ¿se obtienen resultados similares si un grupo de estudiantes realiza la prueba dos veces? Esto se conoce como fiabilidad test-retest.
  • ¿Se obtienen resultados similares si se realizan evaluaciones parecidas en poco tiempo? Esto se refiere tanto a la similitud entre puntuaciones como entre posiciones, y se conoce como fiabilidad de la forma alternativa.
  • ¿Es la prueba coherente desde el punto de vista interno? Esto mide cómo el contenido de una evaluación funciona en conjunto para evaluar la comprensión de un concepto, y se conoce como fiabilidad de la coherencia interna.

Si puede encontrar pruebas de todas estas medidas de fiabilidad en las evaluaciones que prepara para sus alumnos, puede considerarlas un método fiable para evaluar los conocimientos de sus alumnos.

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EnEn conjunto, la validez y la fiabilidad constituyen las principales consideraciones para juzgar si una evaluación proporciona una medida precisa de los conocimientos o las destrezas de un evaluado en una materia determinada. Una prueba es válida si la interpretación de las puntuaciones de un evaluado puede relacionarse directamente con lo que la prueba pretende medir, y es fiable si esto es así en múltiples aplicaciones de la prueba, tanto para diferentes evaluados como para el mismo evaluado que realiza la prueba en diferentes momentos. En otras palabras, estos dos conceptos son consideraciones esenciales a la hora de preparar pruebas, y es crucial aplicarlos como criterios para garantizar la calidad de las evaluaciones que utiliza con sus alumnos.

 

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