El panorama de la educación está cambiando y han quedado atrás los días en los que la educación superior se limitaba a las titulaciones tradicionales. Sabemos que la pandemia reescribió el escenario clásico del aprendizaje, dando lugar a la importancia de las microcredenciales. Los centros de enseñanza superior son uno de los principales proveedores de microcredenciales. Ofrecen microcredenciales con créditos (por las que un alumno obtiene créditos al finalizar) y microcredenciales sin créditos (por las que un alumno no recibe créditos). Hay un amplio espectro de lo que significa el término microcredencial. Por ejemplo, la certificación en línea, las insignias digitales en la educación superior y muchos MOOC (cursos en línea masivos y abiertos) suelen denominarse tipos de microcredenciales.
A medida que la demanda de mejora y recualificación de las competencias en el cambiante mundo laboral ha ido ganando importancia, sobre todo en el contexto de los planes de recuperación en torno a COVID-19, se ha ampliado la atención a las microcredenciales. También sabemos que, más que nunca, los futuros estudiantes exigen la máxima flexibilidad en el aprendizaje. Entonces, ¿son las microcredenciales y los títulos no tradicionales el futuro de la educación superior? Muchos expertos del sector creen que sí. Veamos por qué está aumentando la demanda de microcredenciales.
Cómo abordar un déficit de cualificación
En sectores que cambian con rapidez, las microcredenciales ofrecen soluciones para mejorar las competencias allí donde las titulaciones tradicionales no tienen una base sólida. Tomemos, por ejemplo, la tecnología Blockchain. Se trata de una entidad multimillonaria y muy lucrativa, pero no existe una regla rígida para emprender una carrera de este tipo. Las microcredenciales ofrecen una forma de adquirir rápidamente conocimientos y experiencia en un panorama en constante cambio y destacar por encima de la competencia. De hecho, un estudio reciente de la Universidad de Northeastern reveló que el 61% de los responsables de RRHH creen que las credenciales obtenidas en línea son, en general, de igual calidad que las obtenidas en persona. Esta es una de las principales ventajas de poseer una cualificación de este tipo, y su credibilidad aumenta gracias a la reputación del entorno educativo superior.
Poder para los técnicos
Un sólido ecosistema digital construido sobre estándares abiertos allana el camino para un aprendizaje flexible, incluidos los exámenes. Las microcredenciales pueden impartirse íntegramente en línea, con aprendizaje mixto o de forma presencial. Por ejemplo, dos módulos pueden proceder tradicionalmente de disciplinas diferentes, y la tecnología permite a los alumnos combinar las materias que elijan. A menudo se denominan credenciales "apilables", ya que pueden servir como unidades independientes o formar parte de una certificación más amplia. Además, las microcredenciales pueden tener un fácil seguimiento digital, tanto para el alumno como para la institución, si se cuenta con el software de evaluación adecuado.
Un ecosistema EdTech interoperable es la base para ofrecer una gama de microcredenciales. La interoperabilidad permite a los alumnos acceder a los materiales y las evaluaciones y hacer un seguimiento de su progreso, y proporciona a los educadores una visión completa del recorrido del alumno. Dado que las microcredenciales se apilan, es importante que el software se integre a la perfección con otras herramientas de la institución, como los LMS y los sistemas de información estudiantil. Esto se consigue mediante estándares de interoperabilidad abiertos. Cuando la interoperabilidad está en el centro de un ecosistema EdTech, las instituciones pueden garantizar que todos los estudiantes e instituciones obtengan la elección, el ahorro de costes y la privacidad de los datos que merecen.
Diversidad
Las microcredenciales ofrecen enormes beneficios tanto para el alumno como para el centro educativo que las proporciona. Para la institución, pueden ampliar la visibilidad, mejorar la reputación y llegar a un público global que puede ayudar a mejorar las tasas de matriculación de los estudiantes. Pueden permitir que un centro de enseñanza superior responda tanto a los mercados laborales como a las necesidades de los estudiantes. Para el estudiante, ofrecen la oportunidad de adquirir más conocimientos en un área especializada y le permiten reunirse con personas de ideas afines y con los mejores talentos docentes, independientemente de su ubicación.
Máxima flexibilidad
Ni que decir tiene que un sólido software de microcredenciales ofrece la máxima flexibilidad al alumno e incluso al propio entorno educativo. Muchas credenciales pueden ser cursos de aprendizaje electrónico independientes o incluso filmados a partir de conferencias en directo. Además, las microcredenciales ofrecen una forma de aumentar su conjunto de habilidades en torno a su estilo de vida y de aprendizaje actual para un futuro estudiante. Tanto si se trata de un trabajo a tiempo completo como de la gestión de una familia, las microcredenciales ofrecen una vía de retorno a la educación para aquellos que hayan experimentado un vacío en su aprendizaje.
Avanzar con las lecciones aprendidas
En definitiva, las microcredenciales ayudan a cualquier alumno a subir de nivel y avanzar en su carrera. Permiten a quienes ya tienen una titulación tradicional diversificarse o convertirse en especialistas en una nueva área. Tanto si son nuevos en el mundo de la educación como si se añaden a las cualificaciones existentes, los microcréditos están ganando rápidamente el reconocimiento de una multitud de empleadores. En todo caso, la pandemia nos ha enseñado a avanzar y seguir siendo competitivos. Es más, hemos visto a muchas personas cambiar de profesión y de sector por completo, ¿y la clave? El software de evaluación que permite la microcredencialización.
