Crear preguntas de examen que den a los estudiantes la oportunidad de tener éxito y, al mismo tiempo, evalúen rápidamente lo que un estudiante sabe, es todo un reto. Hay muchos factores que los educadores deben tener en cuenta a la hora de diseñar cualquier evaluación y, en particular, un examen de estilo tradicional. Es importante considerar las preguntas del examen desde muchos ángulos, incluyendo la forma de redactar y estructurar las preguntas y las posibles respuestas de los alumnos, junto con los conceptos erróneos que puedan revelar.
Además de tener en cuenta las preguntas y la estructura del examen en sí, también es fundamental saber quiénes son sus alumnos y cuáles son sus niveles de destreza y capacidad. ¿Tiene un aula con alumnos que aprenden idiomas, alumnos con IEP o alumnos superdotados? Si es así, las preguntas de la prueba deben diseñarse de forma que evalúen la competencia que se pretende evaluar, más que el idioma u otros factores. Aunque no cabe duda de que se trata de un reto, hay muchas estrategias y consejos para crear preguntas de examen que sean fáciles de usar para los alumnos y evalúen exactamente los objetivos de aprendizaje que el profesor quiere medir.
La importancia de crear evaluaciones válidas, fiables y diseñadas a propósito.
Crear preguntas de examen y evaluaciones que sean válidas y fiables es el primer paso para utilizar los datos de los alumnos de forma significativa. Una evaluación válida es un examen o tarea que mide lo que se pretende medirUna evaluación válida es un examen o tarea que mide lo que se pretende medir, mientras que la fiabilidad significa que los estudiantes obtienen una puntuación similar en la prueba independientemente de cuántas veces la realicen. Garantizar la validez y fiabilidad requiere que los educadores diseñen a conciencia cada pregunta.
El objetivo nunca es engañar a los alumnos, sino evaluar lo que saben y, aunque esto puede resultar difícil, hay algunos consejos para crear preguntas de examen que ayudarán a garantizar que la evaluación evalúa lo que se pretende evaluar.
Determinar la meta y los objetivos de la evaluación
El diseño con propósito empieza por preguntarse qué quiere que sepan los alumnos y cuáles son sus metas y objetivos. A partir de ahí, los profesores pueden utilizar principios de diseño retrospectivo para crear preguntas de examen dirigidas a objetivos específicos. Teniendo en cuenta los objetivos y conceptos generales, los profesores pueden eliminar las preguntas que puedan resultar irrelevantes o confusas para los alumnos.
Además, al crear preguntas de examen que estén alineadas con las metas y objetivos de aprendizaje de tu clase, te resultará mucho más fácil analizar y deconstruir los datos. Esto es especialmente cierto en el mundo actual, donde las plataformas en línea ofrecen a los educadores la posibilidad de vincular los objetivos a los resultados del plan de estudios para y el seguimiento del progreso de los estudiantes con sólo pulsar un botón mediante metadatos. Todo esto significa que los educadores tienen mucho poder a la hora de analizar los datos, por lo que es aún más importante asegurarse de que las preguntas de los exámenes estén vinculadas a las metas y objetivos generales de la clase.
Instrucciones claras
Un aspecto importante a la hora de crear buenas preguntas de examen es asegurarse de que los estudiantes sepan exactamente qué es lo que tienen que hacer para demostrar que han aprobado. En general, esto significa no dejar nada al azar y, en el caso de las evaluaciones basadas en el rendimiento o no tradicionales, dar a los estudiantes ejemplos y criterios de éxito claros para que nada se pierda en el camino.
Si las instrucciones que se dan a los alumnos son escasas o inexistentes, éstos pueden interpretar lo que tienen que hacer por su cuenta. Esto puede plantear problemas de fiabilidad y validez, ya que los estudiantes llegan a sus propias conclusiones sobre cómo realizar el examen.
Fiabilidad y validez
Un examen es tan bueno como las preguntas que contiene. Al examinar la validez y la fiabilidad de cada elemento del examen, los educadores se aseguran de que los alumnos son evaluados de forma justa y equitativa, y de que los datos que extrae el educador son útiles al final. Al considerar la fiabilidad y la validez, hay que tener en cuenta algunos componentes clave a la hora de crear un examen:
- Validez del contenido - Sepa lo que quiere medir y asegúrese de que el test no se desvía de ello. No incluya elementos aleatorios en la prueba, todo lo que aparezca en la evaluación debe estar directamente relacionado con sus metas y objetivos de aprendizaje.
- Validez de criterio - evalúa hasta qué punto el test mide el contenido. Además de examinar los ítems reales, los educadores deben decidir cómo calificar y medir cada uno de ellos.
- Validez de constructo - Comprobar si el examen mide el contenido correcto o si está midiendo otra cosa; Un alto nivel de validez de constructo significa que el examen es una buena representación de lo que los alumnos entienden y no entienden, se minimizan factores extraños como la capacidad de lectura o los conocimientos lingüísticos.
- Fiabilidad - asegúrese de que la prueba se puede reproducir y de que puede obtener resultados coherentes si el mismo grupo o la misma persona volviera a realizar la prueba en un breve periodo de tiempo.
Realizar un análisis de los elementos después de la prueba
Una vez finalizada la prueba, el trabajo del profesor no ha hecho más que empezar. El profesor debe echar un vistazo a las respuestas de los alumnos y analizarlas. Durante este tiempo, debe buscar tendencias en los datos, elementos que los estudiantes hayan acertado sistemáticamente, elementos que los estudiantes hayan corregido sistemáticamente.
En el caso de los ítems incorrectos, los educadores deberían pensar por qué tantos alumnos responden mal a una pregunta concreta. ¿Se debió a un problema de comprensión conceptual, o tal vez la pregunta estaba redactada de un modo que afectó a su validez? En otras palabras, ¿evaluaba realmente cada ítem del test lo que usted esperaba que evaluara? ¿O había otros factores en juego? Todo este proceso forma parte del ciclo de creación de contenidos de examen válidos y de alta calidad, y lo mejor para los profesores es que al final de una evaluación los contenidos de alta calidad pueden permanecer para los alumnos del año siguiente y se puede seguir mejorando el examen.
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Garantizar que las preguntas sean fiables y válidas, y relacionarlas con los objetivos generales de aprendizaje permite a los educadores decir con seguridad en qué punto se encuentra cada alumno de su clase con respecto al cumplimiento de los estándares.
Aunque todo esto pueda parecer mucho trabajo extra, existen herramientas en línea para ayudar a los educadores a desarrollar preguntas de examen de alta calidad y aprovechar grandes conjuntos de datos de los estudiantes para evaluar mejor su progreso y los resultados del aprendizaje. Para más información sobre cómo una plataforma en línea como Open Assessment Technologies puede ayudar a sus profesores, haga clic aquí.
